RITUALES DE 

BELLEZA


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CONTACTO

NuRIA SP

Cleopatra,

Emperatriz Popea,

Dama coqueta de la sociedad romana pionera en aplicar nuevos métodos de Belleza para mantenerse joven, en gran medida base de nuestros actuales modos de Belleza.

Cosmética basada fundamentalmente en la leche y los masajes, dedicaba mucho tiempo y energías a su aseo diario que incluía la depilación de brazos, axilas, piernas y labio superior. Los dientes se pulían con polvo de asta, el aliento se perfumaba con perejil y granos y las verrugas se escondían con lunares postizos. Utilizaba baños, lociones y ungüentos para evitar los malos olores y disimular los defectos de la piel. Suavizaba la piel en baños de leche de burra una costumbre que la hizo muy popular; para retrasar la aparición de las temidas arrugas, se frotaba la cara hasta setecientas veces al día, las arrugas menores las disimulaba con polvo de harina y conchas de caracoles; usaba una mascarilla facial compuesta por una mezcla de pasta y leche de burra. Se cuenta que en sus viajes por el Imperio, llevaba consigo un peculiar y extravagante equipaje; una manada de 300 burras para sus menesteres.

En época romana,  las mujeres solían maquillarse, cosa que también hacían algunos hombres. En ocasiones, algunos de ellos se pintaban los ojos, las cejas y los párpados, o se daban una capa de polvos para aclarar el rostro. Incluso para permanecer en casa, las mujeres adquirieron la costumbre de maquillarse cada día como signo de distinción heredado de la moda griega entre mujeres libres y esclavas. 

Anne de L'Enclos, mujer más bella

Bella cortesana francesa SXVII, cultísima y mujer de letras, su verdadero nombre era Anne pero su papá la apodó Ninon. Cuenta la historia que a sus 80 años su piel era tan tersa y suave que parecía que tenía 20, los hombres se rendían a su pies. El secreto para mantener su piel siempre joven lo guardo por muchos años hasta que su asistente personal desveló la receta secreta, un ungüento casero que se aplicaba todas las noches y que era tan efectivo para reducir las arrugas como la misma cirugía plástica.

Ungüento de la eterna juventud,

Ingredientes: 4 cucharadas de aceite de almendras, 3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen, prensado en frió, 1 cucharada de cera para hacer velas o cera de abeja preferiblemente, 1 cucharada de zumo de cebolla, 1 cucharada de agua de rosas.

Preparación: Se mezclan todos los ingredientes, excepto el agua de rosas en una olla. Calentamos a fuego lento removiendo, hasta que se derrita completamente la cera, agregamos el agua de rosas. Una vez fría se conserva en un frasco de vidrio en la nevera, hasta un máximo de una semana. Aplicar todas las noches antes de ir a dormir. Retiramos por la mañana con un algodón empapado en agua de hamamelis y después lavarse la cara como de costumbre.

Roma heredó de las culturas egipcia y griega  el arte del cuidado personal. Aparecieron los “cosmetriae”, “ornatrices”  especializados en belleza en general. Las mujeres romanas usaban la lanolina también suavizantes formulados a base de extractos de limón, rosa y jazmín; antiarrugas  e hidratantes con cera de abejas, aceite de oliva y agua de rosas y se blanqueaban los dientes con piedra pómez en polvo. Para el mal olor corporal se empleaba esponjas empapadas de sustancias abrasivas como la raíz de la saponaria, la sosa o la ceniza de haya.

Reina de Egipto y envidiada por su gran Belleza. Ritual de Belleza: por las mañanas sus doncellas le llevaban pequeños trozos de carne de ternera para aplicarlos a su rostro antes de levantarse; luego se lo lavaba con el jugo de un  manojo de puerros con tres cucharadas de leche de cabra y un puñado de azúcar y después aplicaba al mismo una mascarilla hecha con el jugo de dos cebollas de lirio blanco batidas con 60 gr de miel blanca y 20 gr de cera blanca fundida.

El maquillaje, las puntas de las pestañas de sus ojos las cortaba y aplicaba aceite de almendras terminando con una sombra en los párpados superiores de color azul hecha con lapislázuli molido y otra de malaquita en los párpados inferiores. Pestañas y cejas las oscurecía con un polvo de sulfuro de plomo mezclado con grasa de carnero y los labios con ocre rojo también usado para sus mejillas. Finalmente pintaba sus uñas con tinte de alheña, previamente espesado con cato, sustancia extraida de los árboles entre ellos la acacia

Baño de L´Enclos,

Ingredientes: 1 litro de leche, 3 cucharadas de miel,1 puñado de pétalos de rosa, 5 puñados de sal gruesa.

Preparación: Calentar la leche y disolver la miel. Preparar aparte una decocción con los pétalos de rosa: en un litro de agua, hiérvelos durante 10 minutos.

A continuación, llena la bañera con agua caliente y disuelve la sal, agrega la leche con miel y la decocción de rosas que puede ser sustituida por 15 gotas de tu aceite esencial preferido...et voilà!

Cosméticos de Historia

La preocupación por el cuidado de la belleza y el arte de seducir transformaban sus vidas en auténticos y grandes rituales de belleza y fabricación de recetas y trucos para realzar su majestuosidad. Presentes desde la antigüedad hasta nuestros días, aquí os lo contamos...

Se ha podido comprobar como las mujeres del paleolítico ya usaban la arcilla para embadurnarse el cuerpo y el cabello. En la tumba de la reina Shub-ad 5000 a.c. encontraron fórmulas para preparar ungüentos y aceites de belleza. Los griegos recomendaban baños aromáticos y masajes a diario. Sus mujeres coloreaban con polvo de oro sus caras y usaban peligrosos maquillajes hechos de una mezcla de albayalde con cera, aceite y clara de huevo. Con los egipcios la cosmética alcanza su esplendor con largos escritos sobre belleza y maquillaje, se maquillaban varias veces al día, depilaban las cejas usaban khol negro.

La Edad Media,  fueron  tiempos de pobreza, guerras y epidemias y los nuevos pensamientos religiosos considerado como  pecado produjeron un abandono del culto al cuerpo. Finales del S-XIV aparecen los perfumes combinaban almizcle, agua de rosas, madera de aloe, rosa roja, la algalia, lavanda o el agua de flores de naranja.

La Edad Moderna, los tratamientos de belleza se asociaron a la idea de salud ya que el maquillaje aún se consideraba motivo de pecado. Se imponía ya unos “cánones de belleza” en el que el cuerpo debía carecer de vello. Usaban como post depilatorio cosméticos para calmar el dolor a base de aceite de hinojo o azucenas y agua de tocador (decocción de agua, violetas, salvado o de sauce yaltea). El S-XIV impulsó bastante el uso de perfumes.

El SXV y XVI alumbran la gran transformación del Renacimiento, recuperándose los valores griegos y romanos y el gusto por los placeres y la belleza. Los cosméticos con peor olor se fabricaban con grasa blanca de carnero o cerdo y bilis emulsionada. El colorete a partir de escamas desecadas de cochinilla, el lápiz labial con mezcla de escamas, clara, alumbre y yeso blanco. Máscaras de noche con harina de habas.Color cándido con el “albayalde de Venecia” mezcla de albayalde y goma adragante. El S-XVI Catalina Galigai instaló en París el primer Instituto de Belleza.

La Edad Contemporánea, S-XVIII los perfumistas crean y difunden sus perfumes florales de agua de rosa, lavanda, naranjo, jazmín, pachulí, Chipre y productos con fresa, frambuesa, naranja y limón. Continúan preservando su aspecto blanquecino. El S-XX científicos descubrieron los aceites esenciales que aliviaban de inmediato las quemaduras de la piel dando origen a nuevos estudios hasta llegar a la que hoy llamamos La Aromaterapia.   

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